LGAC (Lineas de Generación y/o Aplicación del Conocimiento)


Las líneas de investigación del CIE-UATx están dirigidas a la realización de investigaciones en torno a problemáticas educativas nacionales que, por su importancia y gravedad, requieren de una atención urgente y de una solución integral, profunda y amplia, desde un enfoque disciplinario o interdisciplinario, incorporando las perspectivas de las humanidades y las ciencias sociales desde un enfoque educativo. Las líneas de investigación son:


1. Saberes didáctico-pedagógicos
2. Formación y desarrollo profesional
3. Desarrollo humano integral
4. Políticas educativas y gestión institucional
5. Justicia social y ciudadanía


Esta línea de investigación responde a la historia del programa de posgrado. Desde su fundación en la Universidad, se vinculó con la formación de profesionales de la educación, en particular con atención a la docencia y a la gestión del sistema educativo. En su caso particular, el tema formación ha sido el enclave fundamental para su desarrollo, puesto que es el resultado de la articulación de los campos de investigación de los académicos que la integran conformándose tres sublíneas de investigación: Saberes didáctico-pedagógicos, Formación y desarrollo profesional y Desarrollo humano integral, las cuales fundamentan el trabajo académico del programa de Doctorado en Investigación Educativa y del programa de maestría en desarrollo educativo e investigación.

Esta línea busca analizar las diversas problemáticas que se originan en la compleja relación universidad-mercado de trabajo, la cual es dinámica lo que se refleja por momentos en elevados índices de inserción, pero también en el problema del desempleo. Se apoya en corrientes de pensamiento económicas, sociológicas y filosóficas con la finalidad de intentar dar respuesta a las dificultades de inserción de los nuevos profesionistas, al desplazamiento de la mano de obra, a las condiciones laborales de los egresados, el desempleo y a la vinculación entre lo aprendido en la universidad y lo que demanda el campo de trabajo. El análisis de los procesos de formación intenta explicar la escasa atención de las necesidades locales y regionales, lo que provoca problemas sociales como el desempleo, subempleo y el desplazamiento de la mano de obra.
La corriente económica centra su atención en la preparación del sujeto y cómo a partir de esta, se da cuenta de lo que es y puede llegar a ser o no (Becker, Shultz), lo que permite al empleador tener una visión de la inversión a realizar, las capacidades que tiene y que puede potenciar y hasta dónde puede llegar una empresa determinada con ese sujeto. Dentro de esta misma corriente ha surgido una nueva perspectiva relacionada con el estudio de las capacidades del ser humano (Sen) para buscar su bienestar, el cual no siempre está constituido por la parte económica, sino con su desarrollo humano. La corriente sociológica aborda la influencia de las relaciones sociales en la formación profesional a partir de la adquisición de competencias bajo la tutela de su mentor, dentro de una comunidad de práctica y en los mecanismos de ingreso donde el capital social (Bourdieu) intangible funciona como un componente de alto valor al momento de insertarse al mercado laboral. Desde la corriente filosófica, un estudio de trayectorias profundiza en torno a la identidad profesional del sujeto, cómo construye su identidad desde el ser y sus experiencias vividas, el contexto socio histórico en el que se desempeña (Dubar) y la identidad misma de cada profesión (Leite).
Otra de las riquezas que se presenta al trabajar esta línea está relacionada con las estrategias para aproximarse al objeto de estudio, las cuales van en dos sentidos: como trabajos de origen institucional que tienen como finalidad el cumplimiento de indicadores cono fines de acreditación y como parte de los procesos de calidad de los programas educativos en la educación superior. En esta línea se ubican los estudios de egresados y de seguimiento de egresados. Pero también existe otro sentido en la realización de este tipo de investigación, el cual se refiere a la flexibilidad en el análisis de una problemática específica que puede ser abordada desde un enfoque cuantitativo, cualitativo o mixto, lo que contribuye en la reconstrucción holística del problema y a una toma fundamentada de decisiones. En este sentido se han realizado proyectos sobre egresados, trayectorias profesionales, laborales, escolares, académicas y de identidad profesional en educación media superior y superior.

La conformación y desarrollo de la línea de evaluación, innovación y gestión de la educación responde de la misma manera a la historia del posgrado y está conformada por proyectos vinculados, por una parte, al estudio de las políticas educativas y de los procesos de gestión académica, gestión de la calidad, así como la planeación y evaluación de instituciones educativas; y, por otra parte, a los proyectos que analizan la complejidad social y educativa que han determinado las grandes desigualdades de oportunidades y participación desde un enfoque de derechos humanos. Se organiza en dos sublíneas: Políticas educativas y gestión institucional y Justicia social y ciudadanía.

La complejidad social y educativa demandan cambios en los referentes para reorientar a la investigación educativa a partir de un enfoque de derechos humanos mediante la identificación de problemas y necesidades que histórica, social y culturalmente han determinado las grandes desigualdades de oportunidades y participación. En el programa de este posgrado se ha decidido establecer la línea de justicia social y ciudadanía con la finalidad de profundizar los estudios con temas cuyo impacto social-local sea preponderante.
El derecho a la educación va más allá de un aprendizaje de conocimientos, determina garantizar el respeto a la dignidad y el desarrollo efectivo del bienestar cognitivo, económico, espiritual, ético, cultural y social; de ahí que los temas sobre convivencia escolar, educación y valores, inclusión educativa, interculturalidad, educación ambiental y género son determinantes para el programa.
Para lo anterior, la perspectiva interdisciplinaria será fundamental para visibilizar y reconocer cómo las condiciones del contexto ambiental, socioeconómico y cultural afectan los procesos de los sistemas educativos. Todo ello a fin de fortalecer desde un enfoque de derechos humanos la educación para la paz, la igualdad sustantiva, la equidad de género, la educación ambiental y la atención a grupos vulnerables.
A partir de esta línea, se diseñan proyectos de investigación con temáticas orientadas al análisis sistemático de las violencias estructurales en las escuelas, las desigualdades de género, la educación ambiental, la relación pobreza, migración, grupos minoritario y la educación intercultural. La maestría busca, además de la consolidación de conocimientos, fortalecer la formación de egresadas y egresados con una actitud empática y participativa sobre las problemáticas locales.
Generar estudios enfocados a lo local requiere una mirada que integra a la comunidad. Priorizar la atención de los estudios con poblaciones en desventaja fortalecerá la generación de estados de conocimiento con la finalidad de lograr el bienestar y la prosperidad incluyente: Justicia social.
La investigación educativa con un enfoque de derechos humanos y de igualdad sustantiva aportará desde la ciudadanía el fomento del respeto a todos los derechos, las libertades, la paz y conciencia de la solidaridad comunitaria, independencia y justicia; además de promover la honestidad y los valores.
La responsabilidad y participación ciudadana desde la investigación contribuye a dar respuestas sobre los derechos y deberes personales y comunes ante las transformaciones en las concepciones axiológicas de nuestro tiempo: honestidad, respeto, justicia, solidaridad, reciprocidad, lealtad, libertad, equidad; entre otras, contrapuestas por una sociedad de consumo.
Los comportamientos sociales derivados de los sistemas socioeconómicos y políticos de las últimas décadas determinan representaciones con base en la desconfianza y la usencia de la verdad, como la mediática que impide una sana relación entre los ciudadanos. Los estudios permiten identificar el sentido social de la educación mediante una dimensión ética desde la escuela y su comunidad.
La investigación en estos aspectos desde la justicia y ciudadanía implica contar con perspectivas críticas, participativas y activas que desde la metodología y sus paradigmas justifiquen un aporte riguroso al campo. Aportar para lograr el respeto irrestricto a la dignidad y los derechos humanos de las personas con base en la convicción de la igualdad de todos los individuos es una contribución de este programa.
No se puede omitir el enfoque de interculturalidad crítica en las investigaciones para la comprensión de la diversidad cultural, la recuperacio´n del otro desde la diversidad, lo que es fundamental para la formacio´n de una ciudadani´a con valores democra´ticos y justicia social; así como el diálogo y los saberes entre las comunidades educativas para la promoción de la cultura de la paz. Para ello son temas fundamentales la prevención de la violencia y la reconstrucción del tejido social.
Los proyectos dirigidos a la justicia social se enmarcan en aspectos relacionados con la educacio´n incluyente desde el curri´culo, los procesos de ensen~anza y aprendizaje, en la pra´ctica docente y en la evaluacio´n de los aprendizajes en los diferentes niveles y modalidades educativas a nivel epistemológico, teórico, analítico y metodológico.
Los estudios de género relacionados con los estereotipos históricos y culturales que han marcado discriminación, desigualdad y violencia van de la mano en los procesos educativos, de ahí que hablar de identidades de ge´nero, violencia digital de género y los modelos de masculinidad y feminidad son temas de interés por los valores y patrones aprendidos dentro y fuera de la escuela. La igualdad de ge´nero es un principio juri´dico constitucional, por lo tanto, su incorporacio´n en la investigación educativa es preponderante ante los indicadores de violencia y feminicidios presentes en la región y el país.